1- Tener una identidad personal definida que hable de ti como agente inmobiliario.

La primera impresión es la que forja una imagen en la otra persona. No se trata de fingir quienes no somos, sino de reflejar y potenciar quiénes somos y a quiénes representamos. Se trata de que la primera impresión sea una imagen profesionalizada, de modo que te diferencie de un agente común, y seas un generador de confianza. Este aspecto es clave

2- Nunca dejes de formarte como agente inmobiliario.

Un agente de élite debe buscar diferenciarse del comercial oportunista en el sector, por lo que siempre se debe estar formando. Asiste a conferencias, charlas, seminarios. Busca un coach y formador inmobiliario, realiza un curso de venta inmobiliaria.

Contacta con otros profesionales del sector, indaga, investiga. Busca formarte permanentemente en un sector que necesita profesionalizarse. Los tiempos demandan otras capacidades, quedarnos esperando la venta, la oportunidad, la burbuja…. es el camino hacia el fracaso. Las oportunidades se buscan, y para ello debemos ser conocedores de nuestro sector.

3- Capacidad de administrar y gestionar el tiempo. Planificación.

El esfuerzo, el tiempo empleado es energía, por lo que debemos optimizarla al máximo, para esto no hay fórmulas mágicas, debemos aprender a planificar nuestro tiempo, a priorizar para llegar directos a nuestros objetivos.

4- Saber escuchar. Empatíza con el cliente, buscar la confianza.

Aquí retomamos el punto 1, muchos agentes inmobiliarios se centran en un discurso memorístico y no dan lugar al feedback. Saber escuchar probablemente sea el punto más importante. Detrás de esa prospección hay personas, sentimientos, recuerdos, expectativas. Empatizar con el cliente es darle la mano a la confianza.

5- Identificar las necesidades del vendedor o comprador de un piso.

Solo podremos identificar sus necesidades escuchando, pero una escucha activa y liderada por nosotros. Seguir una línea de preguntas ayuda a identificar las necesidades del cliente, y poder de esta manera personalizar el servicio.

6- Compañerismo y espíritu de equipo inmobiliario.

Este espíritu al que se hace referencia, son las emociones que los integrantes sienten al formar parte de un equipo de trabajo en una agencia inmobiliaria, es decir, a la conciencia sobre el conjunto de valores que comparte y que los identifica como un equipo integrado.

Trabajar por un objetivo en común. De la misma forma como funciona un equipo deportivo, este debe perseguir un objetivo común. El compartir metas favorece la cohesión grupal, lo que hace a cada agente más propenso a querer colaborar con sus compañeros para alcanzarlas.

7- Organización, la clave del éxito.

Este punto va de la mano de la planificación y gestión del tiempo.

8- Prospectar a diario, es clave para captar más pisos.

La cultura del esfuerzo y la constancia de los hábitos es tener una actitud proactiva

9- Apóyate en la tecnología inmobiliaria. Prop-tech.

Es fundamental en la profesionalización del sector apoyarse en la tecnología que tenemos a nuestra disposición. Un uso racional y productivo sin que nos sintamos oprimidos.

10- Mantener un estado físico y mental armónico.

La actitud, la motivación que tanto promovemos, va acompañada de un estado físico, emocional y mental armónico. Cuerpo-mente y espíritu. Tres ejes esenciales. Como coach inmobiliario priorizo valores como la motivación y la actitud de un agente en su pro actividad. Lo que puede aportar, no sólo a nivel individual, sino al equipo de comerciales inmobiliarios un alto rendimiento. Un grupo cohesionado es infalible.

-Coach inmobiliario consultor y formador de equipos inmobiliarios. Te ofrezco los mejores cursos de formación presencial para las agencias inmobiliarias, asesores comerciales, y los agentes inmobiliarios de Valencia, Alicante y Castellón. Realizo consultoría y asesoramiento también en otras provincias, consúltame.

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